IA y Psicoterapia: La IA no piensa por ti... pero, ¿puede ayudarte a pensarte mejor?
- abondancemx
- 26 jun
- 2 Min. de lectura

Hace poco leí un estudio del MIT que afirmaba que usar ChatGPT para escribir ensayos disminuye la actividad cerebral, debilita la memoria y genera una sensación de menor propiedad sobre lo escrito. “Deuda cognitiva”, le llamaron.
Lo primero que sentí fue curiosidad. Luego, una pregunta: ¿de verdad la inteligencia artificial nos está haciendo menos inteligentes? ¿O más bien nos está invitando a evolucionar la forma en que pensamos, sentimos y aprendemos?
Desde mi experiencia como psiterapeuta corporal y acompañante de procesos de autoconocimiento, he visto algo distinto. No es la IA la que nos desconecta. Es el uso que hacemos de ella. Es entrar al algoritmo con prisa, sin cuerpo, sin pausa, sin preguntarnos cómo nos sentimos frente a lo que recibimos.
Yo uso IA con frecuencia. La uso para escribir, para ordenar ideas, para reflexionar en voz alta. Pero no la uso para que me diga qué pensar. La uso para abrir espacios de exploración. Para hacerme preguntas nuevas. Para contrastar. Para inspirarme.
Porque la IA no puede hacer algo por mí: no puede sentir por mí. No puede saber qué me duele, ni qué me conmueve, ni qué necesito realmente decir. Y eso, para mí, es clave.
Cuando escribimos algo con IA y sentimos que no es nuestro, probablemente no es por la herramienta, sino porque no nos detuvimos a habitar ese texto. Porque lo tomamos como un atajo, no como un espejo.
Entonces, quiero invitarte a algo sencillo pero profundo: cada vez que uses IA, o incluso cada que abres X, Instagram o TikTik, haz una pausa. Respira. Siente el cuerpo. Pregúntate:
¿Esto que leo me resuena o me adormece?
¿Me está ayudando a conectar conmigo o me está distrayendo de mí?
¿Estoy usando esta herramienta para escapar, o para comprenderme mejor?
Lo verdaderamente importante no es si usas IA, sino desde dónde lo haces. La intención con la que entramos a esa conversación marca la diferencia entre automatizarnos o despertarnos.
En lo personal, siento que estamos ante una oportunidad histórica: usar la tecnología como espejo de lo que necesitamos integrar. Volvernos más humanos, no a pesar de ella, sino gracias a cómo la usamos.
Porque el futuro no se trata de elegir entre lo humano o lo digital.
Se trata de recordar, siempre, que el futuro es interno.
Abrazo, Edgar
Comments